- SEGUA LA TRACCIA DI A SCOPERTA


(Por causas de memoria tecnologica, no hay registro fotografico en el principio de la entrada)

Buscando uno de los caminos que llevan a Roma, desde Siena escogimos la Via Cassia, para entrar a la Tuscia, la parte alta de la Lazio. Fuimos hacia el Lago de Bolsena, cuando para sorpresa nuestra, se trataba de un lago volcanico, el mas grande de Europa de estas caracteristicas (...y nosotros que no sabiamos ni de la existencia de tales).
Decidimos pasar el dia siguiente en él, un auténtico mar de agua dulce, un gran charco de tierra carbonizada, con Muse sonando, otra vez, con la naturaleza en su estado mas puro.

A su lado, Bolsena, un pueblo medieval heredero de la importante Vilnez en época etrusca, destruido después de la caida del imperio romano y reconstruido de nuevo en la Edad Media.
Bordeando el lago para su sur, paramos en la capital de la Tuscia, Viterbo, y esta vez si, nos encontramos con una gran ciudad etrusca, conservando todo su centro historico como tal.
Saliendo de Viterbo, aun tuvimos tiempo de acercarnos a Bomarzo, al Parque di Mostri, un jardin repleto de inmensas figuras etruscas de piedra y considerado uno de los diez mejores jardines del mundo.

Y luego, el ultimo chapuzon, en el perdido lago de Vico, para volver a coger la Via Cassia y adentrarnos a la capital italiana; tatareando a los Radiohead, preparandonos ya para otra ciudad monumental y para otro viaje en el tiempo.





















Y asi fue, sin lugar a duda, una ciudad eterna, donde estuvimos cinco dias (nos hubiera hecho falta una semanita mas) callejeando con las bicis entre piedras y foros romanos, iglesias y fuentes de agua, el Museo Capitolinio y esas noches romanas en la plaza Navona y en el Campi di Fiori (los verdaderos circos de Roma); y con la Serena aparcada a 300 metros del Coliseum y sin pagar (vamos!...que un poco mas y se da una vuelta por dentro).
Mencion aparte merece la Fontana de Trevi, por el asco que llega a dar, ver a miles de personas tirar el dinero (unos 3.000 euros diariamente) siguiendo unos canones absurdos, y dos calles mas abajo, estar lleno de homeless pasando hambre. Pero bueno, ya sabemos de sobras como esta montado este mundo...






























































































Y a dos dias de pillar el ferry, decidimos irnos ya de este gran circo romano; un poco agobiados, la verdad, de que nos silben los malos cada dos por tres y de que nos registren sin motivo alguno; y con una conclusion muy clara en nuestras cabezas: que un pais tan bello como éste, no se merece que lo gobierne quién lo hace.




1 comentario:

Òscar dijo...

animus germans! una abraçada igualadina! teniu el poder!

oscar