- DE POMPEYA A CARTAGO


El 24 de Agosto del ano 79 d.C., el Vesubio estallo,
escupiendo una riada de cenizas y piedras sobre Pompeya, acabando con la vida de sus habitantes y sepultando la ciudad para muchos anos, bajo siete metros de tierra.


















1929 anos después (faltaba una semana) pudimos pasear entre sus calles y observar de cerca la estructura y la organizacion que tenia la ciudad, una de las mas importantes del imperio romano, y también su anfiteatro, el mas antiguo que se conoce.


Y al final, pudimos contemplar una escena verdaderamente dramatica, las figuras de 13 personas, en el mismo orden en que fueron halladas sus huellas, que se refugiaron en su casa durante la erupcion y cayeron asfixiadas una al lado de otra.



Al salir de alli, aun estupefactos, estuvimos dos dias por los alrededores de Napoles, y como si de una frontera se tratara, nos daba la sensacion de estar en otro pais, por el caos y el cachondeo publico que hay en el sur de Italia. De verdad aqui mandan los mismos? ;)


Y el 18 de Agosto a las 17 de la tarde estabamos en el puerto de Salerno. Mision cumplida. Delante nuestro, una patera inmensa. 25 horas en mar abierto, con parada en Palermo, y el ferry lleno de musulmanes rezando en cualquier rincon cara a la Meca, con su proceso aseatorio previo, provocando unas colas interminables en el unico lavabo que habia.

Aprovechamos para que nos aconsejaran una buena ruta a seguir en Tunez, nos pusimos al dia de las Olimpiadas y para mas inri, en la Rai2, estaban emitiendo la cuarta temporada de Lost, concretamente el "Ji Yeon" y el "Meet Kevin Johnson" (vaya dos capitulos para ver en un barco en medio del mar por la noche!!!)
Por fin llegamos a Tunez, a las 9 de la noche, pero aun nos quedaba lo peor, tres horas en la aduana portuaria, batallando con la burocracia tunecina para poder circular tranquilamente por el pais.


Ya al dia siguiente, cambiamos el euro por el dinar, y el italiano por el francés, y nos olvidamos completamente de las normas de circulacion occidentales, porqué aqui no hay senal de trafico que valga. Y en medio del caos, dos tipos mirados como a extraterrestres, uno con rastas y el pelo largo, y el otro con hierros en la cara y los tejanos bajo el culo, retumbandoles el drama en sus oidos.
Nos dimos una vuelta por el inmenso zoco de la capital, pero nos fuimos rapidamente, agobiados por el acoso mercantil, a visitar la vecina Cartago, protagonista de las guerras punicas contra Roma.

Estuvimos en las termas de Antonino (las mas grandes del imperio romano), en las ruinas de la ciudad punica y en el museo cartaginés, donde se encuentran vestigios de las diferentes civilizaciones que han habitado Cartago. Y por ultimo, el Tofhet, un cementerio donde descansan los restos calcinados de 70.000 ninos, sacrificados por Anibal en honor a los dioses. Escalofrios de nuevo.

- SEGUA LA TRACCIA DI A SCOPERTA


(Por causas de memoria tecnologica, no hay registro fotografico en el principio de la entrada)

Buscando uno de los caminos que llevan a Roma, desde Siena escogimos la Via Cassia, para entrar a la Tuscia, la parte alta de la Lazio. Fuimos hacia el Lago de Bolsena, cuando para sorpresa nuestra, se trataba de un lago volcanico, el mas grande de Europa de estas caracteristicas (...y nosotros que no sabiamos ni de la existencia de tales).
Decidimos pasar el dia siguiente en él, un auténtico mar de agua dulce, un gran charco de tierra carbonizada, con Muse sonando, otra vez, con la naturaleza en su estado mas puro.

A su lado, Bolsena, un pueblo medieval heredero de la importante Vilnez en época etrusca, destruido después de la caida del imperio romano y reconstruido de nuevo en la Edad Media.
Bordeando el lago para su sur, paramos en la capital de la Tuscia, Viterbo, y esta vez si, nos encontramos con una gran ciudad etrusca, conservando todo su centro historico como tal.
Saliendo de Viterbo, aun tuvimos tiempo de acercarnos a Bomarzo, al Parque di Mostri, un jardin repleto de inmensas figuras etruscas de piedra y considerado uno de los diez mejores jardines del mundo.

Y luego, el ultimo chapuzon, en el perdido lago de Vico, para volver a coger la Via Cassia y adentrarnos a la capital italiana; tatareando a los Radiohead, preparandonos ya para otra ciudad monumental y para otro viaje en el tiempo.





















Y asi fue, sin lugar a duda, una ciudad eterna, donde estuvimos cinco dias (nos hubiera hecho falta una semanita mas) callejeando con las bicis entre piedras y foros romanos, iglesias y fuentes de agua, el Museo Capitolinio y esas noches romanas en la plaza Navona y en el Campi di Fiori (los verdaderos circos de Roma); y con la Serena aparcada a 300 metros del Coliseum y sin pagar (vamos!...que un poco mas y se da una vuelta por dentro).
Mencion aparte merece la Fontana de Trevi, por el asco que llega a dar, ver a miles de personas tirar el dinero (unos 3.000 euros diariamente) siguiendo unos canones absurdos, y dos calles mas abajo, estar lleno de homeless pasando hambre. Pero bueno, ya sabemos de sobras como esta montado este mundo...






























































































Y a dos dias de pillar el ferry, decidimos irnos ya de este gran circo romano; un poco agobiados, la verdad, de que nos silben los malos cada dos por tres y de que nos registren sin motivo alguno; y con una conclusion muy clara en nuestras cabezas: que un pais tan bello como éste, no se merece que lo gobierne quién lo hace.




- DOS PRINCIPES ENVENENADOS DE VINO, SURCANDO LOS MARES Y LOS CIELOS, PARA INVENTAR EL DIVINO CODIGO PARA VOLVER A NACER




De las Cinque Terre nos fuimos a Florencia, a pasar el fin de semana, pero al final nos quedamos 5 dias. Dificil es resumir en tan pocas lineas todo lo que hicimos, como dificil es encontrar adjetivos, lo suficientemente magnos, para describir esta ciudad.

Realmente, nos hubiéramos quedado a vivir una temporada (primo Jordi! vem trucar a casa teva, però no ens va obrir ningu); una ciudad preciosa, donde al final nos moviamos con la bici en ella como si llevasemos alli toda la vida.








































Que recuerdos eh! Jordi, Pere, Eu i Miki



Estuvimos en el imponente Duomo, subiendo a la cupula de Brunelleschi, con las pinturas a un palmo de las narices; estuvimos jugando un buen rato como dos crios con los inventos de Leonardo;
paseamos entre los genios en la galeria de los Uffizi (nos quedo por ver el David de Michaellangelo, porqué habia una cola de cojones); ...









































































Y si los dias fueron provechosos al maximo, las noches no lo fueron menos. En la Santa Croice, en la galeria de los Uffizi (entre Giotto y Pisano), ...

Total, que no nos queriamos ir, el Xavi dibujando todo lo que veia (vaya tela, con el book de viaje que se esta currando) y el Ruchi porque se enamoro de la chica mas guapa de la ciudad.

Cogimos el coche al fin, pero nos perdimos en la autostrada y salio el iman fiorentino que nos devolvio al centro, para pasar la ultima noche, de botellon en el Santo Spirito, la Gràcia de Florencia.



Y con la musica a todas partes, tan monumental ciudad, se merecia un monumental artista, Jeff Buckley. Posiblemente, el unico musico reciente, a la altura de los genios toscanos.
Ah! Perdona papa, el teu John i el teu Paul també.
Apreta el play i gira el cap, que no sabem com girar el video, jeje...




Mami! Apreta el play tu ara, que tampoc ens obliidem de tu ;)




Al final pudimos dejar Florencia y fuimos con Adam, a dar un garbeo por la preciosa tierra de la Toscana. Como buenos bohemios que somos (eh Miki?), nos fuimos a echar un café con Puccini, en su pueblo natal Lucca, engalanado por el 150 aniversario del nacimiento de su hijo predilecto.















































Y por la noche, para Pisa, y cono!!! Que la torre estaba recta!!
Para un dia que no bebemos vino...




























Al dia siguiente, nos fuimos al pueblecillo de Vinci, cuna del Renacimiento. Y de paso, le tragimos un regalito a nuestra Serena, que la pobre esta un poco jodida, de un mal viaje que tuvo en Florencia; una ramita de los olivos de la casa donde nacio el gran Leonardo.






















































Ya por la tarde, fuimos bajando pal sur, entrando en la provincia de Siena, tierra de Giro y de Chianti, dicen por aqui, el mejor vino de la Toscana. Y paramos en un pueblo etrusco precioso, llamado San Gimignano, famoso por sus 14 torres, que son las que quedan de sus 72 originales!!!















































Y ya al levantar, fuimos a la capital, Siena. Otra monumental ciudad, con su Piazza di Campo preparada para la gran carrera de caballos que celebran anualmente, para recordar su pasado medieval.
































- BELLA ITALIA


Por fin estabamos en Italia, cruzando el Piemonte, entre campos de trigo y mucho calor, sudando del norte italiano, con ganas de ver el mar ya, que por algo estamos en verano, no?
Vuelve el calor, y con ello vuelven los breaks y nuestro querido Freeland, nuestro mejor companero de viaje.
Por la tarde llegabamos a la Liguria, cerca de Génova, en una ciudad llamada Savona, para hacer noche al ladito de unas ruinas medievales y a la manana siguiente darnos el primer chapuzon en aguas marinas.

El dia no estaba muy espléndido y decidimos hacer quilometros, cruzando Génova hasta llegar al Parque Natural de Portofino, concretamente en Santa Margarida de la Liguria.
Madre mia!! Donde nos fuimos a meter?!!
Ya no hace falta que vayamos a Saint-Tropez, ni a Ibiza, ... playas privadas, yates, billetes, ...

Entre tanta hipocresia, una experiencia agradable nunca viene mal. Estuvimos un buen rato con dos colgados belgas, igual de perdidos que nosotros, que se fueron de Bruselas de cuelgue a ver a un colega a Brescia, con una Vespa y una Piaggio con remolque, y luego a ver el mar a Portofino, subiendo los Apeninos a 20 km/h!!! Y ahora tenian que llegar a Bélgica en menos de 2 semanas!!
Acojonante... Matricula de honor a los pirados.



















Hace tiempo, leimos un articulo en el Periodico, de Arturo San Agustin, que hablaba de las Cinque Terre (otro Parque Natural de la Liguria) como, a titulo personal, la mejor tierra del mundo.
Picados por la curiosidad, decidimos ir para alli para saber el por qué de tal atrevida afirmacion, escogiendo Levanto como campamento base.

Dias de playa, de bicis, de sol y de malos, y por partida doble. Por la noche los carabinieri por beber por la calle y de dia, los locales. Resulta que en Italia, es mas caro dormir en la playa que en un hotel. Y otra vez, la flor en el culo, porque si nos llega a despertar la policia maritima, nos sale mas caro que una suite.





















Desde alli, hicimos incursiones en tren (porque no llega la carretera) a las Cinque Terre propiamente dichas: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore.
Una zona realmente paradisiaca, con los pequenos pueblos y las vinas colgando hacia el mar, unidos por senderos montanosos y con unas calas preciosas, donde pudimos nadar entre los peces.















































































Al final, con los pies magullados por las rocas, decidimos ir tirando para la Toscana, que ya estamos en Agosto y nos queda mucho por ver hasta el 18.
No sin antes despedirnos de las Cinque Terre, con un buen vino de Monterosso y un trocito de queso Sciacchetrà (todo ello ajustado a nuestro presupuesto, claro).
Salud!

Y gracias Arturo!